CULTURA VALDIVIA EN EL ECUADOR
La arqueología en el
Ecuador y Latinoamérica se divide en tres etapas: Período Formativo, Período de
Desarrollo Regional, Período de Integración y cada uno de estas fases tienen
diferentes asentamientos culturales de suma importancia.
La Cultura Valdivia
apareció aproximadamente alrededor del 4000 a.C. – 1500 a.C. y fue la primera
civilización del Período Formativo, son los descendientes de “Los Vegas”,
habitaron en la costa del país, entre la provincia de Manabí hasta la provincia
de Santa Elena.
Una de las características más notables en la cerámica de la Cultura Valdivia es la aparición de figurillas en su mayoría pertenecientes al sexo femenino, las mismas que mundialmente han sido conocidas como “Las Venus de Valdivia”, y en las cuales se puede visualizar la región púbica. Se cree que estas figuras representaban la fecundidad de las mujeres de la época y también de la tierra ya que en aquel tiempo su mayor fuente de subsistencia era la agricultura.
Historia
El desarrollo de la
cultura valdiviana dio paso en la misma región a la cultura Machalilla y muchos
de sus elementos culturales, como la cerámica, se difundirían rápidamente hacia
las áreas vecinas. La gente de esta cultura fueron ceramistas que fabricaron
figurillas femeninas, las más antiguas de piedra y luego de barro, a veces
sencillas y otras más elaboradas, eran objetos relacionados con la fertilidad y
la salud.
El descubrimiento de
esta cerámica tan antigua fue en un baño público de la costa
ecuatoriana, hace
algunas décadas, trajo consigo fama para el Ecuador, desde el punto de
vista
arqueológico; pues la cultura Valdivia aparece como una verdadera
cultura del periodo formativo. No hay duda de que los valdivianos
siguieron las tradiciones arcaicas de la caza, la pesca y la recolección
de
moluscos, pero no se encuentran hasta ahora pruebas claras de que la
valdiviana
fuese una cultura intensamente agrícola.
Organización social
Como el resto de las
sociedades de la época, la cultura valdiviana tendría una organización de tipo
tribal. Regulaban su vida a través de relaciones de reciprocidad y lazos de
parentesco, que aseguraban la supervivencia del grupo. Es posible que contaran
con jefes y especialistas en las relaciones con la esfera sobrenatural. Un buen
resumen de la arquitectura formativa y de los poblados tempranos que puede ser
de interés para el lector fue escrito hace pocos años por Echeverría (1998). La
presencia de entierros debajo del piso arcilloso de las chozas residenciales es
bastante característico de muchas sociedades agrícolas. En efecto, los
entierros sirven como títulos de propiedad que indican cual linaje es dueño de
la propiedad. Quizás los valdivianos hacían lo mismo. En muchas sociedades
agrícolas en este nivel de desarrollo en el mundo, la propiedad pertenece a las
mujeres y los linajes se definen por el lado femenino ("sociedad
matrilineal"). La presencia de una "matriarca" en entierro muy
especial en el montículo del osario de Real Alto posiblemente refleje una
organización matrilineal para la cultura valdiviana.
Economía
Su economía era
mixta, basada en la agricultura y la obtención directa de recursos naturales.
Los cultivos principales eran maíz, porotos y calabazas. Es posible que también
plantaran ají y maní, así como algodón. Recolectaban frutos silvestres como
papayas, piñas, chirimoyas y paltas, cazaban venados, pescaban y recolectaban
mariscos.
La cultura valdiviana
dio paso, en la misma región, a la cultura Machalilla. Transmitiendo a esta muchos elementos culturales,
especialmente aquellos relacionados con la innovación en la cerámica.
Las Venus de Valdivia
son figuras de barro y piedra, las estatuillas son famosas por resaltar las
formas femeninas, usualmente desnudas, y por portar peinados de todos los
tamaños. El peinado en esa cultura, mientras más elevado era, indicaba que la
mujer tenía una jerarquía más elevada dentro de su grupo. Las figuras empezaron
a ser de piedra, para pasar poco a poco a barro. La arcilla la recogían de su
suelo y pronto se convirtieron en una referencia posterior, ya que fue una
temática muy repetida. Por este hecho, vemos la diferencia estética y técnica
de las diversas culturas que le precedieron.
Todas las figurillas
de arcilla y piedra de la cultura valdiviana tienen los mismos rasgos, a saber:
ojos simplemente como incisión y en forma de grano de café, línea gruesa de
cejas que hace la forma de la nariz, brazos juntos en el cuerpo y piernas sin
pies. Además, tienen formas redondeadas y todas ellas tienen marcado el sexo,
sobre todo los pechos. Otro rasgo importante son los complicados peinados que
todas ellas llevan.
Aunque se ha
teorizado mucho acerca de su finalidad, cuestionándose también el nombre dado
de Venus, se encontraron muchas de ellas en tumbas y enterradas en campos. Se
cree que serían una especie de talismán para fecundar la tierra y para propiciar
la fertilidad. Por ello, se haría hincapié en su sexo. Además, se han
encontrado muchas de estas piezas y podemos ver cómo se representan los
distintos momentos fértiles de la mujer: juventud, parto, embarazo.

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